El consumo de sustancias psicoactivas interfiere en el desarrollo de diferentes habilidades y aspectos del individuo, diversa literatura hace referencia a los cambios sociales, familiares y afectivos que se dan como consecuencia de esta conducta, sin embargo, aunque estos escenarios se ven afectados, también debe revisarse el más fundamental de los cambios: el biológico. Para desentrañar las modificaciones de base cerebral que se dan tras el consumo, es importante contar con una disciplina que pueda abarcar de manera integral al individuo, desde el campo de las neurociencias una de las especialidades que tiene en cuenta los aspectos psicológicos pero también neurológicos es la neuropsicología.

Un eje central del quehacer de la neuropsicología está orientado a contribuir con sus aportes a la comprensión de la relación cerebro y conducta, (…) para evaluar y rehabilitar a pacientes con diversas alteraciones en su funcionamiento cerebral. 1

¿Cómo afectan biológicamente las adicciones?

Una vez se abre la puerta a esta nueva disciplina para explicar los componentes biológicos de la adicción se tienen en cuenta los diferentes niveles de afectación:

Inicialmente se pueden generar alteraciones morfológicas en la estructura del cerebro como pérdida de volumen cerebral, reducciones del porcentaje de materia gris, reducciones del volumen del fluido cerebroespinal ventricular, ensanchamientos del espacio peri cortical y de ambos ventrículos laterales, decrementos del tamaño de las neuronas y muerte neuronal o atrofia cerebral. 2

Posteriormente se generan interrupciones en los campos eléctricos de las neuronas lo cual afecta la capacidad cognitiva, esto quiere decir que tras el consumo prolongado o esporádico  de sustancias psicoactivas se crea siempre alguna alteración de origen biológico y que va a impactar en la manera cómo se procesa la información del entorno y el nivel cognitivo. Dichos procesos cognitivos hacen referencia a todos aquellos procesos mentales que permiten recibir, seleccionar, almacenar y elaborar los estímulos del medio y que se conocen con los nombres de memoria, atención, pensamiento, percepción, lenguaje, razonamiento, etc. Al realizar valoraciones neuropsicológicas de personas consumidoras de sustancias psicoactivas se encuentran discrepancias entre el desarrollo de estos procesos y su edad cronológica, en otras palabras se evidencia déficit atencional, memorístico y demás puesto que se esperarían mejores desempeños para su etapa de desarrollo. Un ejemplo claro sucede ante el consumo de cannabis, diversos estudios han demostrado las serias afectaciones a nivel de memoria en personas dependientes a esta sustancia especialmente en relación a memoria de trabajo que habla de la capacidad para “retener en línea” la información y utilizarla rápidamente.

Consecuencias neuropsicológicas

Dentro de las múltiples consecuencias neuropsicológicas tras el consumo, se inscriben también el poco manejo emocional puesto que las funciones ejecutivas presentan peor capacidad a la interferencia, es decir, una menor inhibición a las respuestas automáticas, procesamiento lentificado de la información por el carácter inhibitorio de sustancias como el alcohol y cannabis, alteración a nivel atencional y sumado a todo lo anterior afectación en capacidad para realizar nuevos aprendizajes, es por esta situación que en menor o adolescentes escolarizado se evidencia bajo rendimiento académico aunque es importante evaluar acá si dicho bajo desempeño se debe exclusivamente la consumo de sustancias o hay un diagnóstico diferente de base.

A manera de conclusión, el consumo de sustancias psicoactivas afecta el funcionamiento cerebral independiente del tipo de sustancia y tiempo de consumo. Sumado a esto, se considera que la dependencia a la sustancia se enmarca dentro de la adicción que tras varios estudios ha demostrado ser una enfermedad de base biológica por la demanda del sistema nervioso a la recompensa de manera continua, en esta etapa no se trata de querer abandonar el hábito sino de no poder, si bien la opinión popular se dirige a considerar el consumo como un aspecto de decisión debe entenderse que no es así, las personas eligen de manera personal por diversos factores iniciar el consumo, sin embargo la transición hacía la adicción se debe a un aspecto netamente biológico que tiene en la mayoría de las veces un aspecto de vulnerabilidad que va a diferir de persona en persona, “los científicos creen que los factores genéticos, incluyendo los cambios causados por el medio ambiente constituyen entre el 40 y el 60% de la vulnerabilidad a la adicción.

Teniendo en cuenta lo anterior, las recomendaciones se orientan siempre a una ayuda especializada en la problemática y posteriormente multidisciplinar, la adicción es un asunto que concierne a diferentes profesionales que abordarán el tema desde su área teniendo en cuenta los aspectos mencionados inicialmente: sociales, emocionales, familiares y cognitivos.


Angie Cifuentes

Neuropsicóloga

Referencias

  1. Avances y retos de la Neuropsicología -http://www.scielo.org.co/pdf/cesp/v7n1/v7n1a01.pdf
  2. Deterioro cognitivo asociado al consumo de diferentes sustancias psicoactivas -https://www.actaspsiquiatria.es/repositorio/13/71/ESP/13-71-ESP-168-173-776266.pdf

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